Por el caso hay un detenido
|
Viernes, 28 de diciembre de 2018
|
Piden sanciones para el hombre que apuñaló a un caballo El ambientalista Luis Martínez habló sobre la lesión a apuñaladas que sufrió un caballo en nuestra ciudad y pidió al juez Leonardo Isaurralde, quien lleva el caso adelante, que medite sobre la gravedad de las lesiones que el propietario ocasionó al animal. Además, pidió que las personas que hayan maltratado animales no vuelvan a tener en su poder a estos seres indefensos ya que ponen en peligro su vida. El hecho ocurrió el 24 de diciembre pasado en Paso de los Libres. Un hombre, identificado como Claudio Castillo, apuñaló tres veces a su caballo. El hecho fue denunciado por vecinos que vieron lo ocurrido y el animal fue socorrido por un grupo de rescatistas. Castillo se encuentra detenido en la Alcaidía de la localidad.
El maltrato animal es un delito sancionado por el Código Penal a través de la ley 14.346, que prevé penas de 15 días a un año de cárcel, que –como todas las de menos de tres años– son excarcelables si el condenado no tiene antecedentes. La ley, sancionada en1954, pone en el mismo nivel los casos de maltrato (como negar bebida o comida) con hechos como provocar lesiones o la muerte de un animal.
En ese sentido, Martínez recordó que en el primer artículo, “esta ley reprime con prisión de 15 días a un año al que maltrate animales o los someta a actos de crueldad. En el segundo, tipifica los actos de “maltrato”: no dar alimentos suficientes, provocar castigo y dolor, hacer trabajar en exceso o cuando el animal no se encuentre en buen estado físico, estimularlo con drogas sin fines terapéuticos, o usarlos para el tiro de vehículos que los excedan en fuerzas”.
“El artículo 3 menciona los actos de crueldad: practicar la vivisección con fines no científicos, mutilar cualquier parte del cuerpo, cirugías sin anestesia, experimentos y abandono posterior, muerte, tortura o sufrimiento innecesario, riñas y acciones de hostilidad”, resaltó.
Finalmente, dijo: “Latica es un asunto estrictamente humano, pero su dominio no excluye a los animales, que no disponen del sentido de la justicia. Nuestro comportamiento con ellos no es por tanto moralmente irrelevante en la medida en que se vean afectados por nuestras acciones. No tenerlos en cuenta meramente porque no pertenecen a nuestra especie es una forma de discriminación injustificada cuya eliminación tendría un impacto extraordinario sobre las que han sido y siguen siendo nuestras actitudes y prácticas con el reino animal”.
Fuente: Diario Época
|