Prevención
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Lunes, 7 de enero de 2019
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Salud recuerda la importancia de una buena alimentación e hidratación durante el verano Para prevenir enfermedades es esencial el consumo de alimentos saludables y de agua potable. Además se recomienda lavar bien frutas y verduras, y mantener la comida a temperaturas seguras.
La cartera sanitaria provincial, a través de la Dirección de Nutrición, sugiere una alimentación saludable e insiste en la importancia de tener ciertos cuidados a la hora de manipular los alimentos.
Se recuerda consumir agua y alimentos seguros, lavar bien frutas y verduras. Si el agua no es segura, se la puede purificar hirviéndola o agregándole cloro o lavandina.
Es importante lavarse las manos antes de comer o preparar alimentos, limpiar y desinfectar las áreas donde se preparan los alimentos, proteger la comida tapándola, separar siempre los alimentos crudos (especialmente las carnes y el pescado) de los alimentos cocidos y al guardarlos separarlos siempre en recipientes limpios y con tapa.
La directora de Nutrición del Ministerio de Salud Pública, Iliana Tognola, detalló diez recomendaciones esenciales para la alimentación e hidratación en esta época del año.
CONSEJOS PARA TU ALIMENTACIÓN ESTE VERANO
Mantenerse bien hidratado: la bebida de preferencia debe ser el agua. El exceso de calor y pérdida de agua por transpiración -propios del verano- hacen más fácil sufrir deshidratación, lo que es particularmente peligroso en el caso de los niños y los ancianos, ya que ellos no tienen bien desarrollada la sensación de sed, por lo que es fundamental ofrecerles agua fresca de forma constante. Consumir verduras y hortalizas, dos veces al día. En verano tenemos más ganas de alimentos frescos y es una oportunidad excelente para incluir más ensaladas, que combinen varias hortalizas y vegetales. Es importante dar prioridad a estos alimentos que nos aportan agua, fibra, hidratos de carbono, vitaminas, minerales y antioxidantes... y dan mucha saciedad.
La fruta, imprescindible, al menos tres veces al día. Las frutas nos ayudan a hidratarnos (contienen un elevado porcentaje de agua) y también a mantener las defensas y antioxidantes de nuestro organismo. Nos aportan vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes, como la vitamina C, los polifenoles y los carotenos. Si no tenés costumbre de consumirlas y te cuesta un poco, un buen jugo natural (mejor con toda la pulpa y la fibra de la fruta) puede completar esta ingesta.
Recetas, ¡a todo color! Incluir en nuestras preparaciones vegetales de color rojo, amarillo o naranja, ricos en betacarotenos y otros antioxidantes presentes en zanahorias, calabaza, morrón rojo, melón y espinacas y berros (verdes por su alto contenido en clorofila, pero también por su contenido en carotenos). Es importante: ¡dale mucho color a tus platos! Y para condimentar, no lo dudes: usa aceite de oliva extra virgen.
Pan y cereales integrales: Mejor optar por pan integral para tus desayunos y meriendas o sándwiches playeros. Aporta más fibra, más vitaminas y minerales que el pan blanco y siempre da mayor saciedad. También es importante optar por las versiones integrales de cereales, pasta, arroz, etc.
Consumir legumbres: Las legumbres son un alimento muy recomendable, por su alto valor nutritivo y su contenido en fibra. En verano son ideales como parte de una ensalada. Se recomienda consumirlas al menos dos veces por semana y siempre secas, para remojar y hervir (no las de lata). El pescado es un alimento fundamental en la dieta, ya que son fuente de ácidos grasos Omega 3 y conviene consumir al menos dos veces por semana. Los pescados son ricos en proteínas, fósforo y yodo.
Helados: siempre surgen ganas de tomarlos con el verano y el calor. Pueden ser una buena forma de variar de vez en cuando un postre. Es preferible que sean de agua y tomarlos en cantidades moderadas.
Preservar la cadena de frío es necesario durante todo el año, pero en el verano se convierte en imprescindible. Hay que tenerlo en cuenta a la hora de realizar las compras, dejando para el final los productos refrigerados y acortando al máximo el tiempo entre la compra y la llegada a casa. Por supuesto, siempre es necesario extremar la higiene al manipular los alimentos y lavarse las manos frecuentemente para evitar posibles intoxicaciones alimentarias.
--Licenciada en Nutrición Iliana Tognola (M.P. Nº 168).
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