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Luto
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Sábado, 26 de enero de 2019
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Hoy dejo de existir el querido Armindo Picolini el hombre que curaba las mil dolencias del libreño creyente  Don Armindo fue un hombre trabajador de campo desde muy joven recorrió sus años lindos y formo su familia lleno del afecto de sus hijos y nietos hasta hoy. Con más de noventa años, seguía reparando máquinas agrícolas y levantando algún poste o haciendo tortas fritas con sus propias manos. Atendía a todo aquel que no conseguía en el medico una cura para su dolencia, pues él era fiel creyente de nuestra virgen y un curandero del pueblo. Sus manos arrugadas, su andar tranquilo y sus palabras demostraban que Don Armindo estaba convencido de que no hay nada que las hierbas y la Fe no puedan curar. Era por eso que la gente lo iba a visitar casi a diario y cuando llegaban les ofrecía la llamada farmacia viviente, es decir, las plantas si él las tenía o hasta decía donde la podían comprar. Si se trataba de algo en la piel, el mismo preparaba sus cremas caseras y le entregaba a la gente junto a su secreto maravilloso de aquel papelito que tanto bien hizo a muchas personas que creyeron en él.
Lo único que le pedía a la gente era que le rezaran a la Virgen, para agradecer el bien recibido. Armindo Picolini estaba internado por una dolencia en su salud y dejo de existir en el dia de hoy 26 de enero en horas el medio día, sus restos están siendo velados en la cochería Paso de Los Libres, sala B. Allí recibe el último adiós de sus seres queridos.
Algunos de nosotros le agradecemos a él algún milagro que la medicina nunca logro. Pronta resignación a sus familiares y que brille siempre su luz desde el cielo, eternamente gracias Don Picolini.
Bond Cristina
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