Covid-19
|
Viernes, 30 de abril de 2021
|
Se multiplica la presión al Gobierno de sectores que exigen vacunas entre ellos camioneros de Paso de los Libres El transporte, el comercio y la Justicia Electoral piden dosis; los docentes y los movimientos sociales se adelantaron en la carrera.
Cada arribo al país de vacunas contra el coronavirus es un motivo de celebración en el Gobierno, pero subyace un conflicto aún silente por cómo será la distribución de dosis entre el personal esencial cuando se concluya con los grupos ya priorizados: trabajadores de la salud y personas de riesgo. La oficina de la ministra de Salud, Carla Vizzotti, es el blanco de la demanda de casi dos millones de personas que exigen ser tenidas en cuenta a la hora de la inoculación.
Los docentes se adelantaron en la carrera por abastecerse de dosis y tomaron la posta a principios de marzo, bajo la urgencia del inicio del ciclo lectivo presencial, y apalancados por la falta de aprobación del fármaco Sinopharm para mayores de 60 años, que fue distribuido entre las filas del personal educativo.
De acuerdo con el Ministerio de Educación, hasta el 20 de abril se vacunaron 502.000 de los 1.230.000 docentes, auxiliares y directivos de la educación obligatoria –representan más del 40% de la nómina–. El número no incluye a los universitarios, que completan el total comprometido de más de 1.400.000 trabajadores del rubro.
Entre el resto de los sectores esenciales para los cuales la vacuna representa solo una promesa, los únicos que consiguieron negociar con el presidente Alberto Fernández fueron los movimientos sociales oficialistas, agrupados en la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP).
Gildo Onorato, del Movimiento Evita; Daniel Menéndez, de Barrios de Pie-somos, y Juan Carlos Alderete, de la Corriente Clasista y Combativa, se llevaron el aval presidencial para vacunar a más de 70.000 referentes de los 10.000 comedores y merenderos registrados en el Ministerio de Desarrollo Social. En estos días, trabajan en la confección del padrón.
Ayer, los colectiveros hicieron sentir su reclamo por dosis con un corte sobre la avenida 9 de Julio, en la que apostaron sus micros. Marcharon al Ministerio de Salud para dejar un petitorio. La Unión Tranviarios Automotor (UTA), liderada por Roberto Fernández, convocó a la protesta. En un comunicado, el gremio resaltó: “Sin vacunas, nos están enviando a la muerte”.
Mientras en la cartera que conduce Vizzotti confirmaron a la
la voluntad de avanzar con nacion dosis para los movimientos sociales, al área llegan reclamos de otros sectores, preocupados por los contagios entre sus trabajadores.
El Ministerio de Transporte, que conducía Mario Meoni –quien murió el fin de semana en un accidente automovilístico–, respaldó el insistente pedido de los transportistas, que comenzó en diciembre, y remitió una de esas misivas a la cartera sanitaria para que se empiece a vacunar a los casi 390.000 trabajadores del área (36.612 ferroviarios; 132.857 transportistas de carga; 132.117 choferes de colectivos y ómnibus; 3698 marítimos y fluviales; 14.823 operarios y agentes aéreos, y más de 66.613 auxiliares).
El titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró, contó a que la la nacion negociación con Meoni estaba activa. Cuatro trabajadores del gremio murieron por coronavirus el viernes pasado y dentro del sector aeronáutico la vacunación ni siquiera alcanzó a los responsables de viajar en busca de las dosis.
Por su parte, Sergio Sasia, secretario general de la Unión Ferroviaria, también afirmó contar con el visto bueno. “El Ministerio de Transporte nos dio la razón y nos mostró el pedido que le hizo a la cartera de Salud. Diagramamos, incluso, un cronograma con el orden de prioridades, encabezado
por los trabajadores más expuestos. No pedimos que se vacune urgente a todos, sino primero a los más importantes”, dijo a la nacion.
Pese a contar con el compromiso del ministerio, en el sector no parece haber expectativas en el corto plazo. “Sabemos que no hay vacunas, pedís por pedir, te anotás en la fila”, dijo una fuente cercana al líder camionero Hugo Moyano. En el sindicato solicitaron al menos 3000 vacunas para los choferes que conducen unidades de larga distancia internacional y, en ese marco, cortaron casi una semana el cruce entre Paso de los Libres y Uruguayana.
“Tenemos que ir a Brasil y a Chile, dos países dinamitados por el Covid-19. Atravesar peajes, intercambiar papeles y cargas, todo es riesgo de contagio”, indicaron desde el gremio, que también pide vacunas para los recolectores de residuos.
En la pila de pendientes que tiene Vizzotti se acumula una demanda más, desde el Ministerio de Trabajo. Los empleados de comercio, encolumnados detrás de Armando Cavalieri, reclamaron al ministro Claudio Moroni dosis para 800.000 de los casi dos millones de trabajadores de supermercados, farmacias y ferreterías, entre otros locales comerciales. Pero en la cartera advirtieron: “No es potestad nuestra, deben gestionarlo en Salud”.
Quien también le tocará la puerta a Vizzotti será el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, en representación de la Cámara Nacional Electoral, que pidió vacunar a 500 integrantes del tribunal como parte del protocolo sanitario para las próximas elecciones. “El ministro se comprometió a discutir con su par la posibilidad de esta medida y responder a la brevedad”, afirmaron en el entorno del funcionario.
Las dosis escasean, pero una fuente ya diagnosticó la pulseada: “Cuando empiecen a llegar más vacunas, habrá conflicto”.
|