TESTIMONIOS DEL VIAJE A MALVINAS
|
Miércoles, 24 de abril de 2024
|
Carlos, el soldado que volvió de la muerte cuando llegó a Corrientes Carlos Carbonel es oriundo de Paso de los Libres. Con 19 años fue enviado a las Islas Malvinas a participar del conflicto que Argentina mantuvo con Reino Unido por la recuperación del archipiélago. 42 años después regresó con el contingente que está Carlos integró el Grupo de Artillería 3 de Paso de los Libres y contó que el general Martín Balza es “un gran amigo” que mantiene después del conflicto de 1982 y del Servicio Militar. Recordó que tenía la función de observador adelantado, que dirigía el tiro de artillería, dando referencias de ubicación a los artilleros para marcar los puntos del terreno donde se debía atacar al enemigo.
Su rol estuvo delante de los artilleros y de la Infantería y contó que eran dos, pero en algún momento le tocó estar solo, por el envío de su camarada a otra posición. Recalcó que estaba en una trinchera y con vista al terreno de combate para ver antes el avance del enemigo.
Carbonel comentó que pudo visitar el cementerio Darwin, en las posiciones de artillería y no alcanzó a llegar a la posición que ocupó en el conflicto bélico, porque esa zona es una propiedad privada actualmente. “Se me vino a la mente todo, fueron momentos muy emocionantes, Malvinas es una herida que vamos a seguir curando y va a cicatrizar el día que veamos la Bandera Argentina flameando en las Islas”, expresó.
"Estamos contentos de regresar a Malvinas y sanar esta herida" El ex combatiente comentó que uno de los hechos que más lo marcó en 1982 fue cuando un camarada pisó una mina y perdió una pierna. “Siempre me decía por qué Dios me castigó así”, ya que cuando iba a regresar al continente, lo esperaba un camión que le compró su padre para que pudiera trabajar y que ahora no iba a poder manejar por el accidente.
Pero el más llamativo hecho que le sucedió fue antes de retornar a la parte continental. “Me dieron por muerto”, cuenta de manera liviana y agrega que su madre fue a esperar a sus camaradas para saber qué le pasó en las Islas y se lo encontró vivo. “Cuando llegamos de Malvinas, estuvimos en Campo de Mayo y los familiares iban a preguntar y alguno le habrá dicho a mi tío que Carbonel murió”, relata.
Después, en su llegada a territorio correntino, su madre lo vio en la Estación de Tren, a su padre le había dado un accidente cerebro vascular por la mala noticia de la supuesta muerte. “Cuando llego, mi mamá me encuentra vivo, me abrazaba y lloraba porque se encontró con un muerto vivo”, dijo y añadió que “cuando llego, encuentro a mi papá con parálisis facial y tampoco entendía nada”.
“Es la primera vez que voy después de 42 años”, dijo y, emocionado, agregó que “llegar a esa porción donde están muchos argentinos muertos, es una raíz enterrada en Malvinas que algún día va a florecer”. Contó que no pudo contener las lágrimas en el Cementerio de Darwin y relató que pese a que no conocía personalmente a ninguno de sus compañeros de viaje, “fuimos armando el rompecabezas de lo que se trata Malvinas, que quizás no estuvimos lejos, pese a estar frente a la OTAN”.
Fuente: Radio Sudamericana
|