Torneo 30 Equipos
|
Lunes, 7 de septiembre de 2015
|
De a poco, Racing acorta distancias El triunfo ante Gimnasia fue fundamental para mantener las ilusiones, y todavía espera por los tres puntos del partido pendiente que va ganando ante Godoy Cruz De pronto, Racing tiene el mundo a sus pies. Tiempo atrás, andaba despistado, perdido, pateando a los costados, con el fuego sagrado extinguido. Se reinventó. Un equipo maduro, seguro, sin la valentía de antes, con la potencia renovada. Volvió a creer en sus propias fuerzas, mientras espía las flaquezas a sus costados. Los que andan bien no son un exceso. Los que lo superan en las alturas tampoco resultan un canto de sirenas. Racing volvió a ganar: cuatro triunfos en serie. El campeón doméstico, otra vez, lanza un alerta: es el candidato de la etapa final del campeonato.
Primero, observó con placer la derrota de Boca contra San Lorenzo en la Bombonera. Más tarde, hizo cuentas: aún debe terminar el partido suspendido en Mendoza, que ganaba por 1 a 0, cumplidos los primeros 25 minutos del primer tiempo. A la noche, cerró el círculo: le ganó sin contratiempos a un débil Gimnasia, abrumado por sus desbordes y excesos. Con una calculadora en la mano, es feliz: quedó a siete puntos de San Lorenzo y, si ganara el cotejo pendiente... La vida es color celeste para la Academia, que el próximo fin de semana se las verá contra Independiente, en uno de los tantos choques de planetas clásicos. Pero además, en el sendero, aparecen San Lorenzo y Boca. Un estímulo más para superarlos.
Racing resolvió el desarrollo durante la primera parte del espectáculo y los instantes iniciales de la segunda mitad. En los dos casos, Barsottini, el aguerrido defensor de Gimnasia , fue partícipe involuntario. Primero no llegó con astucia a un despeje, lo que le permitió a Bou una definición con la templanza de un goleador. Más tarde, en una acción confusa, Noir avanzó con decisión en el sector derecho y la pelota, incómoda, chocó contra el defensor antes de ingresar sin proponérselo al arco. Racing no sólo encontró en la solidez su nuevo norte: también se abraza a la fortuna.
Lo que siguió resultó un festín de los hinchas, celebrando la victoria y trasladando el éxtasis al próximo encuentro contra su viejo enemigo de Avellaneda, que últimamente perdió la fuerza que traía hace poco. Fue la noche en la que los fanáticos se reencontraron con el equipo, un afecto que nació un año atrás.
Fue, de algún modo, la mejor versión de la Academia en el campeonato, en el que se impuso en diez de los 12 partidos en los que actuó como local, incluido el primer clásico con Independiente. En la tabla imaginaria como local es el líder, con 31 puntos, con una efectividad extraordinaria: logró el 86,11 por ciento.
Milito se siente más joven, renovado en la etapa final de su carrera. Bou no baja nunca su impulso: la confianza anda por las nubes. Cerro, luego de trajinar demasiado, encontró su lugar en el mundo en el centro del campo al lado de Aued.
Gimnasia es la contracara. De buen desempeño en general, la derrota contra Boca, en la tarde de los desatinos violentos, sumada a la eliminación en la Copa Argentina frente a Vélez, lo dejaron descolocado. Pedro Troglio debe serenarse. Y serenar al plantel, que perdió la chispa de las buenas intenciones. Quedó atrapado en la telaraña de la confusión conceptual, justo ante un adversario que descubrió que está vigente. Listo para el zarpazo.
|