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Mundial de Rugby
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Viernes, 11 de septiembre de 2015
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Daniel Hourcade comanda otro equipo detrás de los Pumas  Para el Mundial cinco especialistas trabajan junto al coach de la selección argentina Sostenía Carlos Veco Villegas, uno de los grandes maestros que tuvo el rugby argentino, que en este deporte se hace un culto del juego en equipo. "Uno aprende a vivir en función de los demás, uno aprende a sentir más placer en dar que en recibir". La máxima se aplica a la perfección en los Pumas . Se percibe cuando juegan los 15 dentro de la cancha; se nota estos días, cuando los 31 integrantes del plantel se entrenan en el Brown's Sports & Leisure Club, donde se preparan para el Mundial de Inglaterra, y se aprecia en el trabajo de los entrenadores.
Daniel Hourcade es el coach, el que toma las decisiones y en quien recae la responsabilidad de que los jugadores den el máximo dentro de la cancha. Pero no está solo en ese menester. Cuenta con un nutrido equipo de entrenadores asistentes: Raúl Pérez, Pablo Bouza, Martín Gaitán, Emiliano Bergamaschi y Germán Fernández. Cada uno se encarga de una tarea diferente, pero al mismo tiempo todos contribuyen a desarrollar plan general de juego.
"El método de Hourcade se basa en que en las reuniones de entrenadores todos aportamos. Después es él quien decide qué dirección tomar y quién juega", cuenta Aspirina Pérez, histórico segunda línea de Duendes. "Es un método muy horizontal. Cada uno se enfoca en su área específica del juego, pero es alimentado por todos los demás".
La profesionalización que ha vivido el rugby en la Argentina y la especialización que atraviesa el deporte en todo el mundo hacen que surjan nuevas áreas de trabajo que requieren más expertos. Así, Santiago Phelan llevó a Nueva Zelanda 2011 tres asistentes (Fabián Turnes para los backs, Mauricio Reggiardo para los forwards y Gaitán para la defensa), mientras que para Inglaterra 2015 Hourcade lleva a cinco: Pérez para los forwards y el line-out, Bouza para la defensa, Gaitán para los backs y el ataque, Bergamaschi para el scrum y Fernández para las destrezas.
Uno de los puestos nuevos es, precisamente, el de Fernández. Ex jugador de Olivos, entrenó al club de Munro, a Champagnat y al CASI, donde conoció a Phelan, quien lo llevó al seleccionado como analista de video. Hourcade lo "ascendió" a entrenador de destrezas, es decir, de la técnica individual de los jugadores en distintas situaciones de juego (pase, kick, tackle, etc.). "En el diagnóstico que hizo Graham Henry al finalizar su trabajo en el seleccionado, la mayor distancia que marcó entre los Pumas y las potencias fue en las destrezas, y recomendó la creación del puesto", cuenta.
Más meteórica fue la carrera de Bouza, el que mayor experiencia tiene como jugador del seleccionado (37 caps). No bien colgó los botines, en 2011, asumió como manager del Pladar Litoral y entrenador del seleccionado de Rosario, y dos años más tarde fue convocado por Hourcade, cuando se hizo cargo de los Pumas como interino. "Lo más importante es ser sólidos en las primeras fases", explica, sobre el desafío de la tarea defensiva, quien fuera entrenado por Stuart Lancaster, entrenador del seleccionado de Inglaterra, en Leeds.
También del Pladar Litoral viene Bergamaschi, surgido de Estudiantes de Paraná y con paso por Plaza, Bristol y Saracens. Su misión es la de mantener a los Pumas entre los mejores scrums del mundo. "Lo que intentamos es ir a las bases del scrum argentino, desde [Mario] el Negro Iglesias, y después identificar si los patrones pueden ser aplicados al juego de hoy".
Otro "sobreviviente" del anterior ciclo es el Negro Gaitán. Cuando tuvo que dejar de jugar por un problema cardíaco en 2007, se involucró en el staff de Biarritz hasta que Phelan lo convocó, primero de manera part-time y luego permanente. Aunque renunció junto con Tati, la UAR lo recontrató, primero como entrenador de Pampas XV junto a Pérez y recientemente para sumarse al staff de asistentes de Hourcade.
La conflictiva salida de Phelan, desencadenada por diferencias entre los asistentes, según ellos mismos admitieron, dejó en claro que la unidad es necesaria en todos los niveles. Camino a Inglaterra 2015, el staff trabaja como un equipo detrás del equipo, y allí también radica el éxito de los Pumas.
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