Copa América Chile 2015
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Miércoles, 1 de julio de 2015
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La selección llegó a Santiago, que la recibió sin clima de final Cerca de 50 hinchas aguardaron en la puerta del hotel al equipo del Gerardo Martino; el sábado, la gran definición ante Chile Apenas un puñado de hinchas. Pocos, no más de 50. El seleccionado argentino llegó en medio de una llamativa indiferencia a Santiago de Chile y ya quedó instalado para la gran final del sábado. Este recibimiento frío fue muy distinto a cómo habían saludado al plantel en las otras tres ciudades que visitó en esta Copa América .
Pasadas las 18, la selección llegó al coqueto barrio de Las Condes. Allí se instaló en el hotel Intercontinental, que está ubicado sobre la avenida Vitacura, rodeado de bancos y oficinas. La extensa avenida vio reducida algunos de sus carriles para darle lugar a los dos colectivos, el del plantel y el que traslada a los sparrings, más los vehículos oficiales y de seguridad.
Desde temprano, en esta zona céntrica fueron ultimando los detalles para recibir a la Argentina. En la puerta del hotel terminaban de colocar carteles para la llegada del equipo. "Tomate tiempo para trabajar, es el precio del éxito", decía uno de ellos con la cara de Gonzalo Higuaín. A su lado una imagen de Angel Di María, dos de los que convirtieron ayer en la goleada ante Paraguay, en Concepción. Los empleados del hotel colaboraron con los carabineros, que fueron colocando dos vallados para separar la entrada del hotel de la calle.
Llamativamente, Santiago fue la ciudad que recibió con menos clima a la selección. En La Serena, Viña del Mar y Concepción, sobre todo esta última, le hicieron sentir el cariño al equipo de Martino, que hoy apenas contó con una bandera celeste y blanca y varios curiosos tratando de obtener una imagen con sus celulares. En los edificios de la cuadra muchos chilenos salieron al balcón para cantar por su equipo y flamear banderas de su país. Mientras, un par de autos pasaban tocando bocinas o dando algunos gritos en contra de los argentinos.
Como ya es costumbre, el primero en bajarse del colectivo fue Juan Carlos Crespi. Detrás apareció el Tata y sus colaboradores. Agustín Marchesín fue el primer jugador en salir. Lionel Messi apareció, mochila negra en la espalda, y bolso en su mano derecha. Antes se bajaron Lucas Biglia, Javier Mascherano, Pablo Zabaleta y Martín Demichelis. El arquero suplente, Nahuel Guzmán, llevaba el mate, mientras Carlos Tevez y Roberto Pereyra fueron los únicos que salieron con auriculares. Los últimos dos en salir fueron Sergio Romero y Angel Di María, mientras los empleados del hotel colaboraban con los utileros de la selección para terminar de bajar los bolsos.
En las calles se dio un pequeño anticipo de lo que puede ser el sábado el estadio Nacional de Santiago. Comenzó un duelo de hinchadas, argentinos contra chilenos, similar a lo vivido fue ayer el estadio de Concepción, aunque en mucho menor escala.
La selección ya llegó a Santiago. Sin mucho clima comenzará mañana a entrenarse para la final del sábado.
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