Especialista explica cómo elegir una carrera
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Domingo, 27 de septiembre de 2015
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Orientación vocacional: ¿Cómo saber qué carrera seguir?  La licenciada en Psicología, María Alicia Quintana, describió la metodología empleada para asistir a aquellas personas que buscan saber a qué rama académica volcarse para desarrollarse como profesionales. “En una elección vocacional debe haber un afecto envolviendo el nombre de una carrera”, manifestó A las personas que se hallan en la última etapa del cursado del secundario suelen invadirlos preguntas centrales tales como: ¿Qué carrera sigo?, ¿Qué hago de mi vida?, ¿Qué quiero ser? Cuestiones éstas que significan una verdadera encrucijada para muchos.
Es por ello que la licenciada en Psicología María Alicia Quintana, desde su consultorio en 25 de Mayo 638 (planta baja B), hizo un análisis de lo que significan las técnicas de orientación vocacional, esos métodos que permiten saber qué tipo de perfil tiene una persona en relación a una carrera a iniciar o un campo educativo específico.
“Algunos creen que la orientación vocacional es un llamado que uno tiene que sentir con respecto a una carrera. En realidad es algo muy simple, que está relacionado con un proceso de aprender a elegir”, sintetizó al introducirse en la temática. “En este caso el aprender a elegir se focaliza específicamente en una carrera, pero no dista de otros procesos de elección significativos que hacemos en nuestra vida. Mientras más significativos son, mayor tiempo y dedicación tenemos que brindarles y no tomar una decisión rápida”, valoró. “La decisión de la carrera va a tener un efecto que nos va a afectar de por vida. Esta elección tiene que estar profundamente vinculada a nuestro deseo, para que sea sostenida en el tiempo, no debe responder solamente a la lógica de lo racional. En una elección vocacional debe haber un afecto envolviendo el nombre de una carrera”, remarcó.
Etapas
La licenciada Quintana describió que la primera etapa de la orientación vocacional tiene que ver con la identificación con determinadas actividades. Luego surge la necesidad de aprender a jerarquizar o poner un orden en función a la intensidad en el deseo o gusto de cada actividad. Por último aflora el nombre de una carrera, que es la etapa final de este proceso de maduración.
“En promedio se trata de ocho encuentros, con tiempo variable según cada persona, se emplean distintas técnicas y herramientas. Si bien la orientación vocacional es recomendable principalmente para aquellos que no saben qué carrera seguir, también puede servir para confirmar una decisión, en el caso de los que ya saben qué quieren”, aclaró. No hay edad para realizar orientación vocacional, ya que es un interrogante que se presenta a lo largo de la vida. Por ejemplo muchas madres se plantean esto cuando sus hijos son adolescentes y comienzan a tener tiempo libre.
“También es aconsejable para las personas que ya tienen una profesión, pero no se sienten del todo conectados con ella y se plantean realizar una actividad complementaria. Hay un antes y un después de saber qué quiero. Porque mi lugar en el mundo se modifica, mi relación con mis amigos es otra”, reflejó la especialista.
“Siempre estamos a tiempo de iniciar una orientación vocacional, porque siempre tenemos la posibilidad de realizar modificaciones”, cerró.
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