Copa América Chile 2015
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Viernes, 3 de julio de 2015
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La obsesión de Sampaoli es cómo frenar a Messi El DT quizás use el "sistema para las potencias", con el que ya venció a Inglaterra, Alemania y España; cinco defensores y afuera Valdivia Camina de un lado hacia el otro. Parece contrariado. La cabeza gacha, como buscando en el césped respuestas. Se acerca a su ayudante, Sebastián Becaccece, y se cruzan miradas. Hay una única obsesión en Jorge Sampaoli: cómo controlar a Lionel Messi y a toda la Armada argentina. Es que conocen todos en la Roja de las dificultades que implica medirse con uno de los seleccionados más poderosos del mundo. Es por eso que en los últimos tres días Sampaoli está más impaciente que nunca y muchas horas en su oficina, en el predio Juan Pinto Durán, repasando videos y buscando estrategias para tratar de contrarrestar al conjunto albiceleste, sin renunciar a la propuesta que lo llevó hasta la final del certamen.
"Estamos preparados para lo que vendrá. Somos una selección que no se mete atrás. Intentamos jugar, de asfixiar con la presión, siempre buscamos respetar nuestra idea. Dependemos de lo que somos como equipo, no de si somos candidatos". Las palabras de Claudio Bravo, como referente del plantel dicen demasiado. Se lo advierte completamente convencido en su discurso. No se trata de una posición impostada. Hay una fórmula que defender y sueñan íntimamente que con respetar algunos parámetros para alcanzar la primera Copa América de Chile de la historia. Y ante la poderosa Argentina.
Para la final, Sampaoli entiende que puede darle una fisionomía a su equipo diferente desde el diseño estratégico, sin que eso altere las formas. Se ha reunido con varios futbolistas para explicarle específicamente qué pretende de cada uno. Incluso, algunos aseguran que hasta utilizó el software que pidió aplicar a una PlayStation 4 para así ensayar ciertos movimientos tácticos. Algunos futbolistas habrían pasado por ese laboratorio...., especialmente Alexis Sánchez.
La idea del estratego sería utilizar el "sistema para las potencias" ¿Qué implica eso? Que podría jugar con una línea de tres defensores (Medel, Silva y Mena), dos volantes de contención (Díaz y Aranguiz), uno volante "mixto" (Vidal), dos laterales volantes (Isla y Beausejour) y dos delanteros (Vargas y Sánchez). Con este dibujo, logró vencer, en noviembre de 2013, en el mítico estadio Wembley, a Inglaterra por 2-0, con los goles de Alexis Sánchez. Además, en marzo de 2014, dominó a Alemania y la venció por 1-0 en Stuttgart. Con esta intención se paró frente a España, en el Mundial 2014, y la quebró por 2-0, con goles de Aránguiz y de Vargas. De la misma manera, que le dio un buen dolor de cabeza a Brasil, el 29 de marzo de 2015, en Londres. Si bien la Roja cayó por 1-0, en ese encuentro el desempeño del equipo de Sampaoli fue reconocido por su control del balón, una de las apuestas del entrenador para el juego de mañana ante la Argentina. Dentro de esa estructura, el entrenador sacrificaría a Jorge Valdivia, el volante creativo que suele darle la pausa al equipo. Incluso, Sampoli también piensa en otra estructura con cuatro defensores, un volante central, tres mediocampistas por delante y dos atacantes; allí tampoco entraría Valdivia. Sampoali quiere un equipo con mucha energía y muy corredor.
"No es fácil controlar a Messi. Viendo el talento que tiene Leo es casi imposible determinar cómo hacerlo. El fuerte nuestro es el equipo, no podemos ponerle una marca. Todos tenemos que concentrarnos en tratar de neutralizar a Leo. Pero me parece que tenemos que ocuparnos por toda la Argentina y no sólo por Leo. Argentina es un equipo que se ha destacado en esta Copa América por lo que ofrece colectivamente, por eso tenemos que ocuparnos de todos". La reflexión de Bravo es una de las cuestiones que Sampaoli más puntualiza en su equipo. Intenta fortalecer ese concepto de equipo sólido, unido y con filosofía de bloque. En esta idea es que se potencia la mirada de Bravo acerca de cómo tendrá que enfrentarse a la Argentina.
El arquero habló de que la preocupación de Chile no sólo pasa por lo que propone el rival en el ataque sino en cómo se mueve el equipo de Martino: "No me preocupa el retroceso de nuestro equipo. No estamos preocupados por enfrentar a tres de los mejores delanteros del mundo (Messi, Agüero y Di María). Me preocupa si nos metemos atrás y no hacemos nuestro juego, el que nos trajo hasta acá. Eso nos puede costar caro".
Sampoali toma un celular y llama por teléfono, vaya a saber a quién. Camina eléctrico de un lado al otro en el Juan Pinto Durán. Apenas se permite hacer alguna broma con Vidal y con Medel. Se vuelve a concentrar en el suelo y cambia alguna idea con Becaccece. Hay una sola obsesión en todo el seleccionado chileno: cómo detener a Lionel Messi y a toda la Armada de Gerardo Martino.
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