El chofer dijo que iba desde Paso de los Libres a Paraná
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Sábado, 24 de octubre de 2015
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La Policía interceptó 129 kilos de marihuana en San Jaime de la Frontera, que iba con destino a uno de los jefes del narcotráfico de Paraná La Policía de Entre Ríos logró interceptar ayer un nuevo cargamento de marihuana, en el puesto de San Jaime de la Frontera. Esta vez fueron 129 kilos de marihuana, que iban escondidos en un vehículo conducido por una persona de Paraná, que ingresaba desde Corrientes, pero que habría estado destinado a un conocido narcotraficante de esta capital, según pudo saber. El detenido es un ex suboficial de la fuerza policial, exonerado en el 2002 por una muerte, que hace ya un tiempo que vendría trabajando para el jefe narco que también vive en San Agustín y que hace más de una década viene zafando de las investigaciones judiciales, aunque ya fuera condenado en años anteriores.
El accionar de la perra policial antinarcótico volvió a ser clave ayer a la tarde, en un procedimiento donde se interceptó un automóvil Meriva, en el que iban escondidos 129 kilogramos de marihuana. Esta vez, se detuvo a una persona domiciliada en Paraná, que conducía el automóvil con el cargamento de droga y que está registrado en la capital entrerriana. El conductor tiene domicilio en el barrio San Agustín y se entiende que la marihuana estaba destinada a un conocido jefe del narcotráfico de esta ciudad.
La droga encontrada estaba escondida en los paneles de las puertas, bajo el paragolpes, como así también en un doble piso que tenía el Meriva. En el hecho intervino personal de Seguridad Vial y Toxicología de la Policía de Entre Ríos. El conductor quedó detenido, por disposición de la justicia federal de Concepción del Uruguay. Fue trasladado hasta la Jefatura Departamental de Federación y el lunes será indagado por la justicia.
El detenido es Pablo Oscar Jaime, de 48 años, ex suboficial de la Policía de Entre Ríos. En el 2002 fue asaltado el hijo y cuando fue a buscarlo al que cometió el delito, en el encuentro hubo un altercado, se le escapó un tiro y le pegó en la cabeza al maleante, quien murió de inmediato y por lo cual quedó exonerado. Jaime hacía ya un tiempo que venía concretando viajes a la provincia de Corrientes a buscar cargamentos de marihuana, que siempre eran llevados a uno de los jefes del narcotráfico de Paraná, que también reside en su barrio, en San Agustín.
Según se supo, en los últimos cuatro meses pasaba con un auto de ida y regresaba con otro vehículo; siempre transitó por los puestos de San Jaime y por Paso Telégrafo, por lo cual estaba apuntado por los policías como presunto vendedor de autos truchos, pero nunca aparecía ligado al negocio del narcotráfico. Ayer, al interceptarlo y ver el cargamento que llevaba, los policías se dieron cuenta que, evidentemente, igual modalidad había adoptado anteriormente, cuando pasó con un Duna, un Fiat o un Peugeot 307, entre otros vehículos utilizados.
El auto con el cual fue detenido anoche –donde tenía 207 panes, de diferentes tamaños- estaba a nombre de otra persona de Corrientes (Leandro López, domiciliado en la localidad de Riachuelo) y tenía una autorización para manejar firmada ayer mismo por un escribano de la capital correntina.
Cuando lo interceptaron, Jaime dijo que venía desde Paso de los libres hacia Paraná. Se encontraba nervioso y cuando le dijeron que iban a hacer un control de rutina y observó la perra antinarcóticos se alteró mucho más. “Muchachos soy policía y estoy haciendo un laburo”, les dijo primero, pero después les tuvo que reconocer que ya no estaba más en la fuerza, aunque nunca dio mayores explicaciones. El imputado quedó detenido y cerca de las 2 de la mañana fue trasladado a la Jefatura Departamental de Federación para ser indagado el lunes a primera hora, en el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay.
El testimonio de Jaime se espera con gran expectativa en el ámbito policial, ya que podría quedar determinado a quién le llevaba los cargamentos de drogas, tanto el de ayer, como los anteriores y por ende se podría complicar la situación del jefe del narcotráfico en cuestión, que en los últimos diez años siempre pudo escapar de los tentáculos de la justicia y no quedar imputado, aunque ya sufriera condenas en Misiones y en Paraná.
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