AFA
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Martes, 3 de noviembre de 2015
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La Rosada jugará su partido: el maridaje del fútbol y la política no se detiene  Las elecciones en la AFA se harán con el nuevo gobierno nacional definido; la Rosada jugará su propio partido para influir sobre ella. En un mes estarán definidas las dos elecciones más importantes del año. Habrá nuevo presidente de la Nación. Y la AFA habrá decidido entre Marcelo Tinelli y Luis Segura. Por más que en la AFA haya quienes minimizan el rol de la política en la elección del 3 de diciembre, lo concreto es que el flamante gobierno nacional vigilará lo que ocurra con la pelota. Porque permanece vigente el contrato del Fútbol Para Todos, sellado en agosto de 2009 por una década. Los $ 1440 millones que el Gobierno le pagará a la AFA este año implican el 60% de su facturación anual.
¿Cómo hará el nuevo gobierno nacional para tallar en el futuro del fútbol? Basta con recordar lo que ocurrió a mediados de agosto, cuando Segura y Tinelli alcanzaron un acuerdo para postergar las elecciones al 1° de marzo de 2016 y autorizar al conductor televisivo a postularse para el máximo cargo de la AFA. Fueron días en que los dirigentes del fútbol se mecharon con hombres de la política dura, como Santiago Carreras (senador bonaerense de La Cámpora) y Lautaro Mauro (hombre de confianza de Daniel Scioli). Hubo llamados y reuniones febriles para evitar una sangría en el fútbol.
Si el poder político lo hizo una vez, no hay indicios para pensar que ahora, con el resultado de las elecciones nacionales ya puesto, el nuevo presidente de la Nación se declarará prescindente en los asuntos futbolísticos. "Claro que va a repercutir. Fijate lo que pasó en los últimos días, después de la primera vuelta: hubo clubes que cambiaron su voto. Y ahora están con nosotros", se ufanan cerca de Luis Segura.
Enfrente son más cautos. Creen que los votos "con influencia política" no moverán el amperímetro del resultado final. "Son pocos los asambleístas que dependen del poder político. Y, aunque todo puede pasar, vemos un escenario muy parejo, que no cambiará gane quien gane el ballotage", cuenta uno de los máximos operadores de Tinelli. El conductor hizo de su alianza con la política uno de sus principales argumentos: tuvo a los tres candidatos presidenciales en el estreno de la temporada 2015 de su programa y, por Twitter, posteó fotos de sus reuniones de trabajo con gobernadores influyentes, como Sergio Urribarri.
Un tercer dirigente apunta: "Lógico que el resultado de las urnas impacta en el fútbol. Al día siguiente de asumir, el nuevo presidente de la Nación llamará a la AFA y fijará su postura. No querrá que el fútbol sea un foco de nuevos problemas", postula. En el medio, hubo un boca de urna que sirvió para medir fuerzas: a una comida organizada por Tinelli fueron representantes de 21 clubes. A la de Segura, de 43. Y hubo tres que participaron de ambas reuniones. Hoy, los que recuentan los votos de un lado y del otro aseguran que tienen entre 40 y 42 adhesiones, lo que demuestra hasta qué punto hay directivos que comprometen su apoyo a uno y otro. Serán los que decidan su voto a último momento. Y serán ellos los que definan la elección. Tigre es uno de ellos: "Nos tomaremos tiempo para definir el voto y lo haremos en comisión directiva. Sergio (Massa) nos dio la libertad para elegir lo que consideremos que es mejor para el club", anticipa Rodrigo Molinos, máximo dirigente del Matador. Lanús puede ser otro. Y Belgrano (Córdoba), que tampoco hizo pública su decisión, está en el mismo grupo.
Algo parece claro: si la AFA fuera 100% independiente del poder político, habría fijado las elecciones para antes de la segunda vuelta. El estatuto, de hecho, se lo permite: establece un límite de 60 días entre la fecha de la Asamblea (fue el 22 de octubre) y las elecciones presidenciales. En rigor, desdoblar los comicios del fútbol de la decisión nacional era otro de los puntos del famoso pacto de Viamonte, firmado en agosto por Segura y Tinelli. Y había sido requerido, justamente, por el poder político. "Nos pidieron tiempo. Quieren llegar tranquilos a las elecciones nacionales", fue la explicación que dieron los directivos del fútbol en agosto. Todo indica que dentro de un mes pasará algo parecido. Gracias al Fútbol Para Todos, la relación entre la Casa Rosada y la AFA se hizo más carnal que nunca.
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