El PJ local saluda a sus militantes en éste dia
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Martes, 17 de noviembre de 2015
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Día del militante: Hace 43 años Perón volvía a la Argentina Tras 17 años de exilio regresaba para ser presidente.El 17 de noviembre de 1972, miles de militantes fueron hasta Ezeiza a reencontrarse con su líder, el General Perón, a pesar de la dictadura de turno. Hecho trascendente después de 17 años de exilio. Así quedó instaurado para la historia el Día del Militante. El 17 de noviembre de 1972, miles de militantes fueron hasta Ezeiza a reencontrarse con su líder, el General Perón, a pesar de la dictadura de turno. Hecho trascendente después de 17 años de exilio. Así quedó instaurado para la historia el Día del Militante.
Los militantes son aquellas personas que intentan transformar el mundo de una manera coherente, ensamblando lo que se piensa, lo que se dice y sobre todo lo que se hace. Su proceder está guiado por luchar por la igualdad y la justicia. La cultura de la solidaridad y el trabajo le marcan el norte de las utopías revolucionarias.
Su paso por la historia sólo está justificado si es capaz de honrar la vida: defender los derechos sociales y políticos de los desposeídos, y sostener a ultranza, poniendo el cuerpo si es preciso, una inquebrantable lealtad al pueblo y a sus líderes.
Se apega a los principios éticos que hacen mejores a todos los humanos y ejerce las conductas morales escritas en la conciencia colectiva. Por eso los militantes sólo existen como héroes colectivos; no pueden expresarse como individuos sino dentro de un proyecto político. Militantes son aquellos que es esfuerzan por escribir día a día la historia argentina y en esa acción encontrar un rumbo y una esperanza para todos. Su acción militante consiste en defender el sueño de una patria justa, libre, soberana, inclusiva, en un país que se desarrolla.
Cuando fuimos jóvenes, junto a miles y millones de argentinos apostábamos a un país diferente, pero con bronca por las libertades cercenadas. En cambio hoy los jóvenes militan con alegría porque viven en un país con todas aquellas libertades recuperadas.
Nosotros crecimos y militamos en medio de golpes de Estado, sin libertades, sin elecciones. Qué diferencia con esta Argentina que estamos construyendo entre todos, donde por primera vez estamos construyendo ciudadanía social con los derechos económicos de los trabajadores, de los jubilados, de la educación pública, en un marco de libertad, democracia y pluralidad.
Fuimos parte de la juventud maravillosa, de esa juventud que no tuvo la oportunidad que hoy tenemos, de esa juventud que fue masacrada durante la dictadura más terrible de la que se tenga memoria, la dictadura que vino a terminar, realmente, con el modelo industrial y de generación de trabajo.
Tenemos que ser apasionados en la ejecución de nuestras convicciones y nuestros ideales. Tenemos la obligación de analizar la historia en su exacta dimensión. En la década de los '90, más específicamente en 1993, un grupo de militantes populares levantó un cartel en la Plaza de Mayo que rezaba: "A pesar de la traición, el pueblo volverá" (ver foto). Era la compresión de aquellos militantes que siguieron confiando en el rumbo que elige nuestro pueblo. Y el Pueblo volvió con las mismas banderas junto a Néstor y Cristina. En las actuales circunstancias, la clase media que muchas veces no entiende y cree que separándose de los laburantes, de los morochos, le va a ir mejor, tiene una disyuntiva de hierro: volver a la oscura noche neoliberal o seguir profundizando un camino que permite a la inmensa mayoría de los argentinos estar mejor.
Los militantes son la polea de transmisión entre un líder y su pueblo. Por eso queremos resignificar esa acción política que se ha denominado "los patios militantes". Una nueva forma de actualización doctrinaria, ya no para toma del poder sino para gestionar por los más humildes y para ser los predicadores y constructores de un proyecto nacional y popular que va a perdurar en el tiempo, porque está en la conciencia y el corazón del pueblo. Ese diálogo entre Cristina y los jóvenes que vemos y escuchamos desde hace dos años ha permitido recrear el espíritu militante para seguir luchando tenazmente por nuestras convicciones y nuestros principios, es un modo de manifestar la voluntad inquebrantable de saber que tenemos un compromiso con nuestra propia historia y nuestro país.
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