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Boxeo
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Martes, 24 de noviembre de 2015
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El boxeo como el fútbol  El polémico y exagerado fallo a favor del mexicano Canelo Alvarez en su pelea contra el castigado boricua Miguel Cotto -aunque ganara no le iban a dar el título porque previamente se negó a pagar un dinero que le pedía la organización- generó la entrevista a un reconocido jurado argentino que reproducimos en la nota de la página 29 del diario.
¿Cómo se arma una tarjeta? ¿Qué se tiene en cuenta? ¿Por qué los propios jurados de una misma pelea pueden llegar a diferentes -a veces demasiado- resultados?
El hombre no duda de la honestidad de sus colegas que, con sus cómputos, provocaron que se hablara más del veredicto en Las Vegas que de la pelea en sí, 12 rounds intensos, lucidos y parejos en los que dos boxeadores se pegaron, dejaron todo y cumplieron con las expectativas originadas.
Semejante producción, ¿ameritaba ese después? No. Ahí es donde el boxeo hace ruido. El combo de las decisiones libradas a la interpretación con mucho dinero en juego no ayuda a repeler los fantasmas de las sospechas.
En este sentido le encontramos contacto con el fútbol, que constantemente rechaza la llegada de una tecnología que lo haría mucho más justo y sano. Sobre todo con los ejemplos que sobran en otros deportes como el tenis, rugby, básquet, vóley, hockey sobre césped.
Quizá eso le falte al boxeo. Alguna manera para que, tecnología mediante, los resultados sean más ecuánimes -básicamente por los propios boxeadores- y no dependan tanto de las diferentes apreciaciones.
Boxeo y fútbol, dos actividades híper profesionales y populares, no merecen que sus fallos sean exclusividad del ojo humano. Hay mucha miopía dando vueltas...
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